¿Quién es Ricardo Alfaro? ¿Cuál es su relación con la Seguridad y Salud?
Padre de tres hijos, licenciado en derecho, he ejercido diferentes funciones directivas en los ámbitos de recursos humanos y operaciones por más de 25 años y en la actualidad soy Subdirector General de Asepeyo. Asimismo, he sido presidente de Aedipe (Asociación de Dirección y Desarrollo de Personas) en Catalunya y vicepresidente a nivel nacional. En la actualidad soy vicepresidente de Aedipe en Catalunya.
He sido jurado en numerosos premios de management y he presidido del 44º Congreso Internacional de Dirección de Personas. Coordinador y Coautor de los libros «Experiencias que Transforman» y “Cómo gestionar el absentismo en mi empresa” he publicado múltiples artículos y soy conferenciante habitual en prestigiosos eventos, congresos y sesiones formativas.
En la actualidad soy miembro del consejo asesor de recursos humanos de EAE Business, del consejo asesor de GVC-GAESCO y presido el Consejo Rector de la Universidad Corporativa Asepeyo.
Tras más de 20 de la publicación de la Ley 31/95, Ley de Prevención de Riesgos Laborales, así como de su Reglamento de desarrollo, el RD 39/97, Reglamento de los Servicios de Prevención ¿Cómo ha vivido su entidad la evolución en materia de Seguridad, Salud y Bienestar de las organizaciones?
La normativa en PRL ha contribuido decididamente a que las empresas tomasen consciencia de la importancia de esta materia para sus políticas de RRHH y para la sostenibilidad del propio proyecto empresarial. En términos de evolución de la siniestralidad, esta tocó techo en el año 2000 con índices de incidencia en accidente de trabajo y enfermedad profesional nunca vistos. A partir de entonces y hasta 2013 esos índices se vieron reducidos en más de un 60%. Lamentablemente, la activación económica desde entonces ha provocado un pequeño repunte al que deberemos estar muy atentos. Más llamativa es la evolución a la baja de los accidentes de trabajo mortales, cuya incidencia se ha visto disminuida en casi un 70% desde la publicación de la ley. Los datos y la percepción de una sociedad cada vez más sensibilizada con la seguridad y salud laboral demuestran que la normativa ha tenido su efecto.
¿Cuál cree que es el nivel de cultura preventiva en las organizaciones españolas? ¿Y en los trabajadores? ¿Porqué? ¿Qué hace falta para que cale en empresas, trabajadores y sociedad en general?
Las organizaciones españolas han ido interiorizando la importancia de la cultura preventiva en estos dos últimos años, integrando paulatinamente la prevención en sus procesos de negocio. No obstante, queda mucho trabajo hacer. Sobre todo en algunas pequeñas y medianas empresas, que han de percibirla como una oportunidad de mejorar sus procesos, reducir sus costes operativos e incrementar la motivación de su plantilla más que como formulismos a los que obligan las leyes. Para ello todos los agentes deben remar en la misma dirección: La Administración apostando por políticas activas de promoción de la prevención en la sociedad y apostando por un tratamiento similar al de problemáticas con gran repercusión social (por ejemplo los accidentes de tránsito). Los profesionales de la prevención ganando peso estratégico en las empresas, comprendiendo mejor sus procesos de negocio y siendo más activos en comunicar efectivamente hacia la plantilla. Finalmente, las empresas entendiendo que para cuidar a sus empleados hay que empezar por velar por su salud y seguridad.
Desde Asepeyo se apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación como actividades prioritarias para anticiparse de forma efectiva a futuros riesgos laborales, así como disponer de un mayor conocimiento de los actuales. ¿En qué aspectos están trabajando en este sentido?
En nuestro plan estratégico hemos apostado decididamente por la transformación digital. En el siglo XXI, ya no tiene sentido que una institución que presta servicios en el ámbito de la salud y que asesora en seguridad, salud y bienestar laboral no utilice toda la potencialidad de la tecnología para prestar un mejor servicio a sus clientes. En este sentido, estamos volcados en desarrollar aplicaciones que faciliten la integración de la prevención en las empresas mediante la incorporación de la realidad virtual y realidad aumentada en el desarrollo de aplicaciones de sensibilización hacia los riesgos laborales (por ejemplo, riesgos de caídas en altura), la gamificación para la generación de entornos de simulación de actividades de riesgo (por ejemplo simuladores de conducción) o generando entornos inmersivos para recrear condiciones de trabajo y poder trabajar simulaciones. En un nivel más general, estamos generando aplicaciones móviles y utilizando herramientas de business intelligence para que nuestros mutualistas puedan tener mejores herramientas para gestionar sus entornos laborales y universalizamos la telemedicina en el entorno Asepeyo para acercar los mejores profesionales a nuestros trabajadores protegidos Nuestro reto es intentar generar excelentes experiencias de usuario.
Estamos en un momento en el que se debe poner más el foco en la gestión de personas y buscar el equilibrio con el foco en la actividad/negocio. ¿Cree que ese es el presente y futuro de las organizaciones, buscar ese equilibrio?
La mayoría de las empresas proclaman que sus personas son su activo más importante. Pero para que no se quede en una mera declaración y sea creíble, deben activar políticas activas para que sus entornos laborales sean saludables, seguros y que fomenten la motivación profesional. Estos tres factores son lo que contribuirán decididamente a que la actividad, el negocio, se desarrolle adecuadamente. En definitiva, la máxima cuida de tus empleados para que ellos cuiden de tu negocio.
Asepeyo fue una de las primeras organizaciones en implantar y certificar su modelo de gestión basado en el modelo de empresa saludable. ¿Hay que ser ambiciosos y hacer llegar este modelo de gestión a las Pymes y Micropymes? ¿Cómo cree que puede llegar a este colectivo empresarial (mayoritario).
Nuestras políticas de recursos humanos siempre han procurado generar entornos de trabajo adecuados para el desarrollo profesional. Fuimos de las primeras empresas del país en aprobar un plan de igualdad, un protocolo de actuación en caso de acoso o campañas de promoción de la salud, entre otras políticas. La certificación como empresa saludable no fue más que el reconocimiento a más de una década de trabajo interno de todos, empresa y trabajadores, en pro del establecimiento de un entorno laboral saludable.
Desde mi punto de vista, el abordaje de políticas que busquen el bienestar y fomenten hábitos de vida saludable ponen de evidencia que esas empresas han alcanzado un nivel superior en sus estrategias de prevención de riesgos laborales. Para poder ‘democratizar’ y hacer llegar ese tipo de políticas a todo el tejido empresarial del país, y muy especialmente a PYMES y microempresas, los poderes públicos deberían promover que los agentes que intervienen en el sector, y muy especialmente las mutuas, puedan asesorar a las empresas en la materia y transferirles el conocimiento necesario para que puedan implantarlas de forma coherente, sencilla y barata. Al fin y al cabo está demostrado que son estrategias que mejoran la salud de los trabajadores y previenen enfermedades que tienen un coste para el Sistema.
Y necesitamos incorporar el término ‘bienestar’ cuando nos referimos a esas políticas. En este sentido, es un pequeño paso positivo que el INSHT haya incorporado ese término es su denominación, a partir del Real Decreto 703/2017, de 7 de julio.
Se habla de la cuarta revolución industrial, la industria 4.0, la industria y el trabajo colaborativo… Nuevas formas de trabajo y nuevos riesgos. ¿Estamos preparados para afrontar estos cambios desde las empresas, los Servicios de Prevención, los Técnicos de PRL?
La 4º Revolución industrial está cambiando los entornos de trabajo y es un camino que difícilmente va a tener marcha atrás. La incidencia de la inteligencia artificial, el internet de las cosas, las aplicaciones móviles y el trabajo colaborativo van a tener una incidencia muy importante en todos los ámbitos de la empresa, y también en el de la prevención. Esta función va a tener que adaptarse al cambio para mantener e incrementar su rol de aportación de valor: En primer lugar adquiriendo los conocimientos necesarios para interactuar en este nuevo entorno, en segundo utilizando la propia tecnología para prestar un mejor servicio a las empresas y finalmente adelantándose y teniendo en cuenta los riesgos y patologías emergentes asociadas al uso de la tecnología. Lo mejor de nuevo paradigma digital es que todos partimos de cero en conocimiento, la diferencia la va a marcar la actitud de cada colectivo y de cada profesional.
Participa en el I Congreso Prevencionar con la conferencia “Inteligencia artificial, robótica y Prevención de Riesgos Laborales”. ¿Puede hacernos un pequeño adelanto de lo que tratará en su ponencia y decirnos porqué los asistentes al Congreso no pueden faltar a ella?
Vamos a intentar dar unas pinceladas sobre cómo convivirá la 4ª Revolución Industrial con el mundo del trabajo y como puede verse afectada la labor de los profesionales que operan en él, especialmente los gestores de los recursos humanos y de la prevención de riesgos laborales.
¿Porqué cree que los profesionales del sector de la Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo deben asistir al I Congreso Prevencionar ?
Es una grandísima oportunidad para aprender y compartir conocimientos con compañeros. El formato del congreso y el contenido del programa invitan a pensar que cualquiera que asista pueda salir con muchas nuevas ideas que pueda aplicar en su día a día.